72 ANAXOS A 1 DE JULIO DE 2025

 


Hoy nos hemos ido de Sigri con la sensación de que mucha gente cree que es algo especial y no es cierto. El pueblo es bonito, pero no más que los que hemos visto en la isla. La playa no es muy grande y no hay sitio para aparcar ya que entre la poca y estrecha playa y la carretera no hay nada de espacio. El Castillo está cerrado por obras que tienen toda la “pinta” de ser muy duraderas. El puerto está completamente vacío y sí que es grande, pero ni un barco, donde están porque en dos días no hemos visto nada. Ya no hablamos de pescaderías que en los 15 días que llevamos en la isla no hemos encontrado nada más que en Mitilene y Plomari. Eso sí restaurantes de comida autóctona, rápida, turka, italiana, cafeterías, bares a montones y muchos ocupando parte de la playa.

Nuestra primera visita de hoy es al Bosque petrificado donde hemos visto unos cuantos árboles en el orillo de la carretera y a especialistas trabajando en ellos. No hemos parado mucho tiempo ya que lo que hemos visto no tiene pinta de ser muy importante por lo menos para nosotros. Los árboles están “rebozados en cemento” y no se ve nada de la madera.



 No sabemos si están petrificados por el tiempo o por el cemento. Hemos llegado al parking, pero nos hemos dado la vuelta por la poca ilusión que nos hacía la visita además de que tener que pagar 10 euros nos parece un robo. Hemos leído las reseñas y nos han reafirmado en nuestra decisión de irnos sin entrar en el Museo.

Después hemos visto el Monasterio de Perybolis donde al llegar hemos visto que delante de la puerta había una pick-up con un depósito de agua y una manguera. No sabemos si está llenando o vaciando. Un hombre nos a recibido con cara de pocos amigos. 



Nos ha preguntado si éramos alemanes, austríacos, suizos, franceses, holandeses y ante su cabezonería le he explicado que le quedaban pocos países en Europa por decir. Me ha contestado que se los sabe todos, pero no lo decía así que le hemos dicho que del País Vasco y enseguida a dicho Bilbao. Nos a abierto la puerta del Katholicon y al entrar Mertxe ha sacado una foto y enseguida nos a dicho que no se podían sacar fotos. ¡¡Se ha sentado en una silla como mi ama cuando nos quería tener vigilados para que no haríamos alguna!!

No nos a quitado ojo en todo mal tiempo que hemos estado viendo la Iglesia así que hemos salido fuera y después de dar un paseo por los alrededores nos hemos ido con el señor detrás nuestro. Cuando hemos salido se a oído como cerraba la puerta con llave, no sé si hoy abrirá a más personas, pero lo dudo.

El siguiente sitio era el Monasterio de Leimonas. A primera vista es enorme y tiene muchas capillas o ermitas en los alrededores. Hemos entrado y enseguida nos hemos topado con la cruda realidad. El Monasterio parece que está de obras o solamente está apuntalado pero la vista es catastrófica. Todos los arcos están abiertos como si estarían cediendo bajo el peso del edificio. 



Los pasillos están llenos de andamios y el Katholikon grande está cerrado y se ve que está lleno de andamios. Sólo una parte del Monasterio es visitable y tiene mejor vista. 




Han adaptado una sala como Katholikon, pero es muy pequeña y nos imaginamos que será hasta que las obras terminen. Les queda mucho trabajo y una gran obra.






El tercer Monasterio Myrsiniotisa tiene la misma pinta que el anterior, aunque a simple vista parece algo más sobrio. Todo está cerrado menos una iglesia pequeñita que hemos podido ver, pero todo lo demás está inaccesible. Los jardines están bien cuidados, pero poco más hemos podido ver. Está “viejito” pero en pie y sin grietas visibles.







Hemos parado en Antissa ya que nos han dicho que la farmacia de la zona está allí. Hemos cogido un par de cosas y hemos seguido camino de Anaxos Skoutarou donde veremos que nos encontramos. Al llegar teníamos marcado un parking bastante amplio donde hemos aparcado y enseguida nos hemos cambiado para irnos a dar un baño. La playa es de arena, aunque hay zonas de piedras, pero es como la mayoría de las playas de la isla con un agua transparente y bastante fría.


El pueblo está separado de la zona de playa por una franja sin construcción. La playa es una calle alargada donde hay sobre todo restaurantes de todo tipo para el turismo y “chiringuitos” playeros. Heladerías, cafeterías, bares, pero ninguna tienda donde poder comprar algo de fruta o pan. Luego a la tarde noche daremos un paseo y veremos si encontramos algo parecido a una tienda para abastecernos. Hay bastante gente para ser martes así que se empieza a notar que nos acercamos a la zona más turística de la Isla. Veremos estos días que nos encontramos y si seguimos aquí o salimos “por patas”.



Por la tarde hemos salido a dar una vuelta y nos hemos ido hasta el final de la playa donde hemos visto que todo está ocupado por casas bajas particulares y algún que otro restaurante. Hay que pasar un puente que libra a “una riera” para llegar al otro lado, pero nos ha recordado a Katalunya ya que está repleta de coches aparcados. No sabemos como irán aquí las tormentas, pero no es una buena situación.

Hemos vuelto a la Jomer y vamos a ir a cenar a un restaurante muy cerca del parking donde estamos. Hemos visto la carta y es muy parecida a Mitilene así que vamos a probar. Se llama Einai y parece que tiene buena pinta. Hemos pedido la carta y hemos elegido el queso feta al horno una ración de anchoas y otra de atún que hemos tenido que cambiar porque no les quedaba. Hemos cambiado por calamares. Todo estaba muy bueno y no sé porqué nos a recordado al Barrón de la Txata. 



La señora es muy amable y además cuando hemos pedido la cuenta nos han traído dos minipolos de chocolate muy buenos. La verdad es que estando en un sitio tan turístico es difícil encontrar un sitio tan acogedor y agradable seguro que antes de irnos volveremos a cenar otro día


Hemos visto un anochecer muy bonito pero incompleto ya que se a nublado en el último momento, mañana lo veremos otra vez.

Bihar arte, agur

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog