3 AMASYA 6-7 DE MARZO DE 2025

                                

Hemos dormido en la playa de Alexandrópolis completamente solos y sin ningún ruido. No hemos madrugado mucho hemos salido sobre la 10h y enseguida nos hemos presentado en la frontera de Grecia. Nunca nos han revisado nada los griegos así que en menos de 5 minutos estábamos llegando al puente donde comienza la frontera turca. Era raro ya que no había excesiva cantidad de camiones y cuando hemos llegado a la fila teníamos sólo a 5 coches delante. Han ido pasando bastante rápidos y este año hemos librado de pasar la Jomer por el scanner ya que estaba ocupado por los 2 coches que iban delante nuestro. Nos han hecho mirar hacia la cámara fotográfica de la aduana nos han sellado los pasaportes y en menos de 5 minutos hemos entrado en Turkia. No han abierto la Jomer ni nos han preguntado nada así que hemos salido volando antes de que se arrepintiesen.

Lo primero hemos parado en Ipsala pueblo para comprar la tarjeta de teléfono. Enseguida hemos encontrado una tienda que, aunque era de “Rovafone” no hemos tenido problemas.

Recogida la tarjeta hemos puesto rumbo a Estambul. Hemos hablado con Okan para encontrarnos en algún sitio, pero creo que él y Yasemine tenían todo arreglado así que al final no hemos ido al área de Estambul y hemos terminado en casa de ellos para merendar y después cenar y dormir en su casa. Estamos muy agradecidos ya que tenemos una complicidad mutua y al final se nota.

Yasemine no entiende alguna de las cosas que hablamos, pero intentamos que se encuentra lo más cómoda posible. Lidya y Deniz al principio les costó darse a nosotros, pero enseguida estábamos jugando con ellos. Ahora ya saben que les esperamos en Gasteiz y ojalá no se demore mucho la visita. Nos han preparado una cena con cosas que ya habíamos probado y otras no. Una de las que no habíamos probado era una especie de ensalada fría de zanahoria con yogurt agrio, mantequilla, ajo, nueces y aceite que estaba muy pero que muy buena. Hemos comido carne con trigo cocinado y pimiento verde. La verdad es que Yasemine cocina muy bien y guarda las recetas que hacía su abuela y ahora su madre.

 

La noche ha sido un poco movida porque están en pleno Ramadán y por las ciudades y pueblos circula un coche con un señor tocando un bombo para que la gente no se duerma y se quede sin comer. Es espectacular verlo a las 3h de la madrugada dando vueltas por el barrio. Nos hemos levantado a verlo y hemos podido comprobar como prácticamente las luces de todas las casas estaban encendidas.

Hoy a las 7,30h nos hemos levantado ya que Lidya tiene que ir a la Ikastola. Nos hemos quedado sorprendidos porque no ha desayunado. Okan nos ha explicado que desayuna en la Ikastola y que cuando vuelve a las 17,30h come. Nos han preparado un desayuno que ni en los mejores hoteles de muchas estrellas lo preparan. Había de todo desde champis con queso hasta huevo cocido que normalmente ellos lo comen frito todos los días, mermelada con arándanos, una ensaimada de azúcar que hace la hermana de Yasemine, turrón, aceitunas, tomate rallado, rúcula fresca, dos variedades de queso y todo ello acompañado de té el cual lo toma hasta Deniz que es un experto.

Terminado el desayuno hemos recogido todo y nos hemos preparado para la despedida. Nos han agradecido el haber ido a su casa y nosotros les hemos dado las gracias por dejarnos estar en su casa. Deniz miraba todo como preguntándose, ¿qué pasa? Es muy movido, pero a la vez es muy cariñoso. Lidya es un encanto y se nota que es mayor.

Han bajado con nosotros y Yasemine quería ver la Jomer por dentro. Estaba un poco extrañada ya que es la primera vez que ve una y lo del baño y ducha le ha encantado. Nos hemos despedido definitivamente y hemos salido en dirección a Irán, pero con paradas ya que nos quedan 1.200km hasta Erzurum que es la ciudad donde tenemos que recoger el visado de entrada a Irán.

Hemos parado en Amasya un pueblo que ya conocemos pero que nos gustó mucho y nos pilla muy bien para hacer una de las paradas. Hemos hecho 647 km.


Hemos dado un paseo por el pueblo para estirar las piernas y visto sitios que nos recordaban a la vez anterior que estuvimos aquí.



 Las tumbas en la montaña el Castillo en la punta y el ancho río que corre por medio del pueblo. Después de la vuelta hemos comprado un Pide para cenar algo no muy pesado. La verdad es que hemos acertado y parece que le hemos caído bien al hombre ya que nos ha regalado una ensalada para los dos y un pan de pita que hacen aquí y que está muy bueno.

                                                                

Después de cenar dormiremos y mañana ya veremos que hacer ya que hasta el lunes no podemos recoger el visado en la Embajada de Irán en Erzurum.

Agur

Comentarios

Entradas populares de este blog