64 LESBOS A
17 DE JUNIO 2025
Hemos estado
3 días en Pamuçak y está todo igual. Una parte de la playa está ocupada por el
parking y la otra gran parte esta prácticamente vacía ya que todavía es junio y
se ve poca gente. Hay varias caravanas instaladas en el “camping” y las
“furgos” ocupamos otra parte, pero al ser la playa tan grande y de arena,
¡aunque haya mucha gente siempre está con la sensación de vacía!
Al siguiente día de llegar volvimos a Selchuk para hacer acopio sobre todo de frutas y verduras y dar una vuelta por el pueblo con el recuerdo de Methmeh en nuestra cabeza. Hemos visto que Efesos está increíblemente llenos de gente y el parking grande está repleto de autobuses. Nunca lo habíamos visto así en las 4 veces anteriores que hemos estado.
El viento
que nos zarandea la Jomer es un buen remedio para las temperaturas que hemos
tenido en Pamuçak ya que los 3 días hemos sobrepasado los 42º. Hemos vuelto a
hacer los paseos de otras veces y hemos comprobado que todo sigue igual y que
estos no aprenden en el tema de la limpieza y que todo está completamente lleno
de plásticos que “vuelan” por todos los sitios. Los 3 días hemos hecho playa,
playa y playa.
El sábado a
la mañana salimos hacia Ayvalick sin ninguna prisa y sabiendo que es una de las
peores carreteras me atrevería a decir de todo Turkia. Mal asfaltado, revirada
y con los “turkos” haciendo de las suyas ya que es muy propicia por las curvas
cerradas que hay y que son las preferidas de los motoristas. Son como niños
todavía lo de las grandes motos no lo tienen dominado, pero con el campeón de
Superbikes ya se piensan que son los mejores, hemos visto dos accidentes
bastante importantes con motos de por medio.
Hemos
llegado a Ayvalick y hemos ido directos hasta el parking que ya conocemos. Nos
quedaremos hoy y mañana madrugaremos para subirnos al barco que nos llevará
hasta Lesbos. Hemos dado un paseo y hemos ido a buscar una farmacia ya que los
días que hemos estado en Selchuk han sido un poco “chungos” no sé si he tenido
infección de orina, pero las he pasado un poco “estrechas” como diría la
“huesines”.
Al día
siguiente han dado dianas a las 5h de la madrugada y después de desayunar y
recoger todo un poco hemos salido en dirección al puerto donde hemos hecho el
check-in y después hemos hecho los trámites de la frontera donde un “imbécil”
de policía Turko nos ha querido buscar las “cosquillas” pero a pinchado en
“hueso”.
Es increíble
que cuando tú compras un billete de barco por internet al ir a subir al barco
te digan que tienes que pagar 1900 liras más por tasas del puerto. Hemos
preguntado porqué teníamos que pagar eso y el “imbécil” se nos ha puesto
“chulito” y una de las jóvenes de la oficina le a parado los pies. Es una
vergüenza y a la vuelta presentaremos una denuncia en la comisaría del puerto.
Lo que menos pueden hacer es avisarte de ese pago ya que no consta en ningún
sitio de las compañías.
Por fin y
después de asegurar que no “debemos” y con la mala leche del “policía” hemos tenido
que entrar de nuevo al parking para que la policía Turka revisase la Jomer.
Como siempre hay que decirles que ellos no tienen que tocar nada ni abrir
ningún armario. Es cierto que el joven lo ha entendido y enseguida nos ha
deseado buen viaje y hemos ido al barco donde hemos entrado los últimos así que
saldremos los primeros. Es un barco pequeño donde íbamos unos 10 coches y
nosotros.
Hemos
aparcado y hemos subido a la planta de arriba para ver la salida del puerto.
Las vistas son espectaculares y hasta que no hemos dejado la bahía hemos estado
mirando y comparando con el “tonto” para saber donde estábamos. Hay muchas
islas alrededor y por un lado vemos Turkia y por el otro un poco más alejada se
ve la Isla de Lesbos. Hemos estado pasando de un lado a otro del barco viendo
sitios que hemos reconocido como Sarimsakli y sus ruinas en lo alto de la
montaña.
Hemos
llegado a Mitilene después de 1,30h y al llegar hemos vuelto a los pasaportes,
registro, fotos…etc. Nada más acabar hemos salido del puerto hacia donde nos
envió Todor una ubicación para dormir. Es un “parking” que la gente utiliza
para ir a la única playa que hay en la ciudad y es “tipo Turko” donde cada uno
lo deja como le da la gana. No nos quedamos y fuimos a ver el que nos gustaba a
nosotros, pero no tiene sombras, aunque es mucho más amplio que el anterior y
prácticamente no hay coches.
Hemos aparcado y hemos salido a dar una vuelta para esperar a que Pili y Todor salgan de la cocina de Zaporeak. Hemos entrado en el casco antiguo y es muy bonito con calles empedradas y unas casas muy bonitas y bien cuidadas. Pero lo que nos ha sorprendido ha sido la gran bahía o puerto que tienen. Es como una U y las casas de alrededor tienen un aire a las casas coloniales de Sudamérica. Están muy bien cuidadas, aunque como siempre la gran cantidad de comercios y restaurantes afean las vistas.
Sobre las
15h nos llamaron que salían de la cocina y que en media hora nos veíamos en la
playa. La playa está muy cuidada y tienen muchos baños y duchas además de
tumbonas y sombrillas. Es de piedra y arena una combinación que hace que tengas
que ir calzado todo el tiempo, aunque a mí no me gusta y a pesar del enfado de
Mertxe voy descalzo.
Después de los saludos de rigor nos han presentado a Ana una chica navarra que vive en Donosti y que ha venido sola y se a juntado a Pili y Todor. Nos hemos dado un baño mientras mi hermana quería saber todo sobre el viaje. Hemos estado hablando sobre historias del viaje y bañándonos hasta que sobre las 20h hemos ido a cenar. Nos han llevado a un sitio que ya conocían y que es uno de los que habitualmente utilizan para cenar ellos. Hemos cenado cosas típicas de Grecia como Saltziki, ensalada griega, calabacín frito y salchichas. Todo estaba muy bueno pero el mal general es que las aliñan con poco “mejunje” y no tiene sabor.
Hemos ido a
tomar un helado y después de un rato nos hemos despedido ya que estaban
cansados. Hemos llegado a la Jomer sobre las 22h y nosotros después del viaje
en barco y el calor también estamos cansados.
A la mañana siguiente nos despertó el teléfono, estábamos tan dormidos que no sabíamos que era lo que sonaba ya que estaba en silencio y sólo vibraba. Era Pili pidiéndonos que fuésemos a ayudarles ya que una de las personas de la cocina se había puesto enferma y estaban cortos de efectivos. Hemos desayunado y después de recoger hemos puesto dirección a la ubicación que nos a enviado Todor.
Las cocinas están a unos 10km del centro y al llegar teníamos un gran espacio para aparcar. Nos han presentado al personal que había por allí y enseguida hemos comenzado a emplatar las 1700 raciones que había que preparar. Hoy tocaba arroz con salsa y albondiguillas. La verdad es que no es mucho trabajo físico, pero solamente estar de pie en el mismo sitio todo el tiempo te deja la espalda y las piernas dobladas. Siempre que había un parón porque no había arroz o salsa había otra cosa para hacer. Tienen una zona donde hacen el pan que es un pan tipo Lavash donde la temperatura es increíblemente alta. Allí a los mando estaba Xabi un mutrikuarra muy currante. Nada más entrar nos han presentado a Manu y enseguida le he comentado a Mertxe que yo a ese hombre le conocía, pero no sabía de qué.
La mañana a
continuado nosotros con una conversación y los “autóctonos” con otra. Son cada
uno de un país y hay de Afganistán, Iraníes, Irakíes, Sirios…etc. Al terminar
Todor se ha ido a repartir los platos al campamento mientras nosotros hacíamos
la limpieza de la que muchos de ellos se han “escaqueado”
Cuando ya se
a dado por terminado el día nos hemos subido a la Jomer y nos hemos ido a hacer
un recorrido por unos pueblos que Pili había mirado para dar una vuelta. Las
carreteras son estrechas, pero están bien asfaltadas, aunque tienen más curvas
que en casa.
Hemos ido hasta Mandamados donde hemos dado una vuelta por el pueblo, pero nos hemos encontrado que la mayoría de comercios que tampoco había muchos estaban cerrados. Es una zona famosa por la cerámica y el queso. Además, hemos visitado el Monasterio de Moni Taxiarchis también conocido como el Monasterio de los Ángeles.
Está dedicado a los arcángeles Miguel y Gabriel. Tiene unos iconos magníficos de madera y frescos muy bien conservados. Una de las tradiciones que conservan es la de producir dulces tradicionales llamados “lokomades” que son unos pequeños donuts de miel. Hemos comprado queso de la zona en una de las tiendas del pueblo y tomado algo en un bar.
Del Monasterio hemos ido a visitar un pequeño pueblo pesquero que está en la parte baja de la Isla llamado Skala Sicamia. La carretera para llegar al pueblo es como el puerto de Alpe D^Huez con muchas curvas y unas cuestas con un importante tanto por ciento de inclinación.
Hemos dado una vuelta por el pequeño puerto y visitado la Iglesia de Panagia Gorgona que se llama así porque en el pasado tuvo un fresco donde se representa a la Virgen con cola de Sirena.
Hemos vuelto
hacia Mitiline donde poco antes de llegar hemos parado a cenar en otro del
restaurante que ellos conocen, Hemos pedido diversos platos para compartir y
enseguida hemos puesto dirección a casita ya que estaban muy cansados y tenían
ganas de dormir. Habían madrugado mucho y el cansancio se empieza a notar.
Ayer mientras ellos estaban en las cocinas nosotros nos dedicamos a visitar el pueblo y hacer alguna compra como el libro de Fermi. Hemos paseado por la ciudad sin ningún destino en concreto y nos hemos sentado en una terraza a tomar algo. Todo es muy caro ya que una simple cerveza autóctona te cuesta 5,50 euros
. Hemos vuelto a la Jomer y hemos preparado la bolsa para bajar a la playa a esperar a que estos salgan de las cocinas. Hoy no vamos a hacer excursión y lo vamos a dedicar a descansar. Hemos estado hasta las 19h y después, antes de la cena hemos hecho una parada para tomar una cerveza en sitio muy bonito que estos conocían.
Cenamos en un “restaurante” al que estos llaman el entrañable. Hemos llegado y en el bar sólo había dos señores mayores echando una partida y los a movido para hacernos sitio.
Bihar arte,
agur
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